Hace ya tiempo que vi está foto en las noticias y me quedé pensando en todo lo que puede destrozar una guerra: casas, ciudades, personas familias… también me sorprendió cómo en esa situación unos niños pueden estar buscando juguetes entre los escombros con tanta naturalidad. Esto me hizo pensar que los niños son niños y al final ellos siempre quieren lo mismo: JUGAR y DIVERTIRSE, algo que se le niega a los niños tantas veces.
Jesús nos dice: “el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” (Mt 10, 15), lo cual para mí quiere decir que tenemos que entrar en el reino de Dios con el corazón y con sencillez, tal y como se comportan los niños, sin los prejuicios de los adultos. Por eso es fundamental que los niños puedan desarrollarse plenamente.
Don Bosco dando su vida por los jóvenes, consiguió en muy poco tiempo crear una multitud de seguidores creyentes cuya misión es educar en valores a través del juego en sus oratorios, hoy repartidos por todo el mundo. Él demostró que si se puede dar un espacio y un lugar al juego sea cual sea la situación social.
Esta foto me recuerda que debemos seguir trabajando por los derechos de los niños y jóvenes menos favorecidos. Si Jesús también dijo: “¡Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios!”(Mt 22, 21), a mí me gustaría añadir ¡dad al niño lo que es del niño!
Luchemos por que los niños sean niños y puedan seguir jugando.
Jesús nos dice: “el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” (Mt 10, 15), lo cual para mí quiere decir que tenemos que entrar en el reino de Dios con el corazón y con sencillez, tal y como se comportan los niños, sin los prejuicios de los adultos. Por eso es fundamental que los niños puedan desarrollarse plenamente.
Don Bosco dando su vida por los jóvenes, consiguió en muy poco tiempo crear una multitud de seguidores creyentes cuya misión es educar en valores a través del juego en sus oratorios, hoy repartidos por todo el mundo. Él demostró que si se puede dar un espacio y un lugar al juego sea cual sea la situación social.
Esta foto me recuerda que debemos seguir trabajando por los derechos de los niños y jóvenes menos favorecidos. Si Jesús también dijo: “¡Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios!”(Mt 22, 21), a mí me gustaría añadir ¡dad al niño lo que es del niño!
Luchemos por que los niños sean niños y puedan seguir jugando.